Ibrahim Ferrer y el bolero que venció al tiempo
Nació durante un baile, como presagiando su destino. Pero la vida le puso a prueba: huérfano a los doce años, lustrador de zapatos a los sesenta, y finalmente, voz inmortal…
Nació durante un baile, como presagiando su destino. Pero la vida le puso a prueba: huérfano a los doce años, lustrador de zapatos a los sesenta, y finalmente, voz inmortal…
No fue un relámpago juvenil, sino la lenta savia de un árbol centenario. Compay Segundo —Máximo Francisco Repilado Muñoz— se convirtió en emblema de Cuba porque no pretendió serlo: fue…